Vete por donde viniste

Cuando somos adultos, tenemos el poder que en gran parte no tenemos de niños. El poder de desprendernos de aquellas personas que no nos hacen ningún bien. Aunque algunas veces por ciertas circunstancias no nos podemos desprender todo lo rápido que quisiéramos.
Esos personajes han de salir de nuestras vidas y cerrar la puerta. Nadie les dio permiso para entrar.

No me gustan las personas que entran de sopetón, a veces a la fuerza quieren estar en tu vida. No me transmiten confianza esas personas que incluso con sutileza, vienen con exigencias. ¿Quienes se creen algunas personas en nuestra vida? Si no tienen ningún papel en ella, lo único que hacen es incordiar.

También están las personas que se toman todo en serio cuando en realidad ni siquiera son amigos míos y apenas me conocen. Me parecen personas que no son realistas. Creo que algunos personajes viven en otro mundo, en el suyo, en el que se crean y no saben apreciar la realidad.

La gente que viene enseguida con confianza y/o simpatía exagerada, cuando no deberían venir con todo eso, deberían de hacerse mirar esa actitud.

Por experiencia, pienso que hay gente que no sabe relacionarse correctamente. Y cuando se topan con un "NO" o se dan cuenta de que no les bailo el agua, crean un problema a partir de tonterías.

Me parece preocupante encontrarme cada vez más gente "adulta", con comportamientos infantiles y absurdos. Es decir, cuando no se salen con la suya, se toman berrinches y patalean. Incluso buscan el apoyo de los demás para ponerlos en contra de la otra persona.
Me recuerda muchísimo a cuando era niña y escuchaba aquello de "no te juntes con aquel o aquella". Pues esto, es más de lo mismo, pero en versión patética.

Si te parece mal algo de una persona, resuélvelo con esa persona o ignórale, pero no hagas un problema donde verdaderamente no lo hay, sólo porque no te has salido con la tuya. Creo que la gente normal, ya tiene suficiente con los problemas importantes que tengan en su vida o en su casa, como para aguantar las subnormalidades de otras personas. Porque seamos sinceros, esos comportamientos no son normales...

¿Quién se cree una persona en mi vida para ir de lo que no es? Si apenas me conocen ¿a dónde creen que van con esa actitud? Sinceramente, acaban yéndose a tomar viento. Lo único que deberían de hacer es vivir y dejar vivir.

Hasta hace unos años, tenía que lidiar con mucha gentuza. Me he topado con mucha a lo largo de mi vida. Pienso que la gentuza, por desgracia está presente en mayor cantidad que la gente normal.

Ahora por suerte, están en mi círculo la gente normal, madura, sensata, noble y sincera. Vamos, lo que se dice, la buena gente normal y corriente.
Ahora selecciono con cautela las nuevas personas que voy conociendo. Me encuentro muy a gusto con la gente que tengo a mi alrededor y no tengo necesidad ni quiero, de dejar entrar a gente indeseable.

Es curioso, como últimamente la vida, me ha apartado enseguida de gente indeseable. Tal cual entran de rápido, salen de sopetón enseguida. Y lo a gusto que me quedo, oigan. Es una forma de darme cuenta que quien tiene que estar en mi vida está, y quien no, se queda en el lugar que estaba al principio.