Cuando nos volvemos un remolino - Mi Mundo Blogueril | Reflexiones y poesía

08 abril, 2018

Cuando nos volvemos un remolino


A veces, tras el paso de experiencias, tenemos una o más huellas por el pasado. Cuando aprendemos de los tropiezos, se supone que tras superar eso deberíamos de ser más fuertes.

Pero cuando se arremolinan pensamientos en la cabeza y no controlamos muy bien las emociones, da lugar a que no terminamos de aprender a aquietar nuestra mente ni a dejar fluir las cosas con el tiempo.

Entra en juego el miedo a que nos vuelva a pasar lo mismo que otras veces, el miedo a tomarnos las cosas de igual forma que antes, el miedo a sufrir, el miedo a no controlar.

El hecho de que en el presente podamos controlar las emociones y tengamos la mente quieta, conlleva un trabajo difícil desde el ayer hasta hoy.

Obcecarse con sentimientos, con emociones, con suposiciones...nos hace meternos en una espiral, que requiere tiempo salir.

Cuando tenemos una oportunidad delante y nos da miedo, por si damos el paso y nos equivocamos. Estamos ciegos.
Cuando estamos en una situación en la que nada pasa aún, pero nos calentamos la cabeza porque nosotros somos quienes sentimos aunque sea cualquiera ínfima emoción y tenemos que controlar ese remolino de pensamientos que se aglutinan poco a poco. Nos volvemos tontos. No podemos pensar ni en lo más básico.

Es importante disponer de alguien que sea un pilar en nuestra vida, para soltarle a bocajarro lo que nos pasa, y que esa persona nos guíe de alguna forma con sus consejos y palabras. El alivio es inmediato.

La cuestión es que tenemos descontrol ante una situación que está pasando o ante algo que todavía no ha pasado. Pero le damos vueltas sin rumbo.

Como dijo Buda: "Ni tu peor enemigo puede hacerte tanto daño, como tus propios pensamientos".

1 comentario:

  1. Aprender a tomar distancia con los pensamientos, es como si alguien te hablase, y hablase, y hablase y tú te vas un momento a la habitación de al lado para tomar un poco de espacio, un poco de aire, y luego vuelves y puedes interrumpir el monologo de esa persona sin ofenderla con un comentario acertado y sutil. Así con nuestros pensamientos

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@mimundoblogueril