Piel con piel - Mi Mundo Blogueril | Reflexiones y poesía

15 septiembre, 2015

Piel con piel

No sé como empezar ni como terminar estas palabras. No sé si decirlo todo o no decir nada. Es difícil.

Te conocí, nos vimos una vez y después una segunda ocasión. Dos veces donde las caricias fueron las protagonistas. En la segunda, los protagonistas fueron los besos, los juegos y las miradas.

Nos conocemos poco pero aquella tarde nos mostramos todo.

Aquello comenzó contigo encima de mi cuerpo, con tus manos sobre mi espalda recorriéndola suavemente. Las caricias llegaban después. Te tumbaste a mi lado, y te hice las cosquillas que te prometí el día anterior.
Tu respiración se agitaba mientras yo te acariciaba.

Me besaste, me sumergiste en otro mundo. Un mundo que ya olvidaba...

Tu piel con mi piel rozándonos. Me cogiste de la mano para que tocara tu abdomen empapado en sudor.

Rodamos, nos besamos, jugamos con los labios. Dimos todo. Me hablaste de más encuentros, y yo te hablé de que fuesen más lentos.

De pronto, me dejaste de hablar y cuando hablamos, me contaste que no podías, que lo que pasó pasó. Sí, pasó lo que pasó y lo que hecho, hecho está.

Ya sé que tú vas a tu aire y que tienes tus historias en la cabeza. Pero te pido que no me hagas un "si te he visto, no me acuerdo". Eso es feo y triste. Me parece frío.
Odio cuando después de algo, de repente todo se vuelve como si no hubiera sucedido nada. 

A veces pienso, si no sería mejor que no hubiera pasado nada. Por una parte mereció la pena y por otra, me produce tristeza. Porque ya lo recuerdo con nostalgia.
Aún así, no quiero que salgas de mi vida. Tenlo muy en cuenta. Pero tampoco quiero ser un fantasma en tu vida. Lleguemos a un acuerdo.

No tenía expectativas. Tan sólo esperaba más encuentros. Yo no siento nada y lucho cada día para no sentir. Porque si ya he perdido a estas alturas de la historia, más perdería si sintiera. 

Soy idiota, lo sé. A veces no veo venir a la gente. Pero me dejo llevar y eso conlleva unos riesgos. Riesgos de no ganar más, riesgos de perder...

¿Sabes qué? 
Que quisiera volver a disfrutar de tu mirada cargada de complicidad, clavada en mis ojos a pocos centímetros de mi cara. Quisiera volver a disfrutar del juego de tu lengua, volver a tener la boca seca y los labios mojados por tu saliva.

Hablemos cara a cara, y déjame claro que es lo que quieres a partir de ahora. Pero no me ignores.

Cansada estoy de recibir nada, y cuando llega el momento de recibir algo, me apena no recibirlo más veces por parte de alguien.

No soy de picar de aquí y allí. Va en contra de mi naturaleza. No soy así. Pero cuando el cansancio por no recibir lo que una desea se adueña del cuerpo y del alma, sólo me queda dejarme llevar. Y lo que tenga que ser, será.

Por aquellos días de ese vaivén de sensaciones, un consejo me llegó: "No te enganches emocionalmente, si no, estás perdida". No me he enganchado, de hecho, creo que he ganado esa batalla.

Aún tengo tu mirada clavada en mis ojos. El recuerdo queda...dime tú si seguirá siendo recuerdo o si se podrá volver a repetir y volveré a tener tu aroma pegado en mi piel.

No sé si a mi cabeza volverán más palabras para reflejarlas aquí. Pero de las pocas que quedan ahora en mi mente, esas me las guardo para mí. Quizás en un futuro, deje soltar lo que ahora estoy guardando en mi interior y ahí, en ese futuro, quedará todo dicho. Porque aún, no está todo escrito...

Sólo espero y deseo, que la vida no me aparte de tu camino, ni te aparte a ti del mío. Que lo que tenga que ser sea, y que sea lo mejor para ti y para mí.

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@mimundoblogueril